Al principio, esta tumba no tenía nada de especial más que la lápida, pero dos años después de la muerte de Julio Verne en 1907, el escultor Albert Roze, armado con la máscara mortuoria que había usado el escritor, creó un monumento a la altura del genio inmortal que Verne estaba.
Esculpió un Julio Verne que extiende un brazo hacia arriba y mira hacia la luz, representando así la inmortalidad del autor y enfatizando el tema de la resurrección cristiana. El título de la obra es "Hacia la inmortalidad y la eterna juventud".
"Parece más sabio asumir lo peor desde el principio y dejar que lo mejor llegue como una sorpresa"
-Julio Verne
No hay comentarios:
Publicar un comentario