Hace cientos de años ya se escribía sobre ellos, y el teatro y el cine lo capturaron y lo hicieron inmortal. Monstruos o caballeros, los vampiros parecen son los seres más adaptados en la historia del cine y se han ido transformando según la moda, los gustos personales y las fobias de aquellos que los han llevado al estrellato. Hacemos un repaso de algunas de sus películas más interesantes…
La muerte de Drácula (Dracula’s Death, 1921), dirigida por Károly Lajthay
Más conocida como la película perdida. El director húngaro Károly Lajthay fue el primero en llevar el personaje al cine. De esta película muda estrenada en 1921 sólo se conservan dos fotogramas. Se sabe que se estrenó en Viena y se proyectó en varios cines de Europa. Con el éxito del largometraje, Lajthay aprovechó para relanzarlo en su país y lo reestrenó en Budapest en 1923.
Una inocente chica visita un tenebroso psiquiátrico y conoce a uno de los internos, que dice ser el Conde Drácula. A partir de ese encuentro ella comienza a tener visiones que no distingue de la realidad. Él la atrapa mentalmente con la fuerza de la hipnosis, pero no hay referencias a la sangre.
Nosferatu (1922), dirigida por F. W. Murnau.
Una obra maestra del cine mudo que nos presenta un personaje monstruoso sin pelo, orejas puntiagudas y uñas muy largas. Fue una libre adaptación de ‘Drácula‘, novela de Bram Stoker, a la que se cambió el nombre para no tener que pagar derechos de autor. La viuda de Stoker logró que se reconociese la autoría, y obtuvo una orden judicial para destruir los negativos y todas las copias de la película. Las copias distribuidas en el resto del mundo impidieron su total desaparición.
En 1979, Werner Herzog dirigió una remake de ‘Nosferatu‘ titulada ‘Nosferatu, el vampiro de la noche‘ (Nosferatu: Phantom der Nacht). Filmado con un presupuesto escaso, el Nosferatu deHerzog fue una revisión del legendario film original, con cambios en el argumento. Se convirtió en un éxito de crítica y obtuvo buenas cifras en la taquilla. Desde su estreno hasta la actualidad es considerada un sentido homenaje a la obra de Murnau.
Drácula (Dracula, 1931), dirigida por Tod Browning.
Fue la primera película de cine sonoro que retrataba al personaje de Stoker. Es la primera vez que se presentaba en el cine al vampiro con esmoquin y capa. La historia aunque deja muchos flecos sueltos logró una estética muy atractiva. Su actor principal Béla Lugosi, con un fuerte acento húngaro, se convirtió en la imagen oficial de Drácula.
Los Universal Studios pasaron a ser, a partir de la película, productores de la primera serie de films de terror de Hollywood. Tras ‘Drácula‘ se estrenaron de 1931 a 1941 títulos como ‘El doctor Frankenstein‘, ‘La momia‘, ‘El hombre invisible‘, ‘La novia de Frankenstein‘ y ‘El hombre Lobo‘.
En 1936 se hizo una secuela de la misma llamada ‘La hija de Drácula‘.
Vampyr (1932), dirigida por Carl Theodor Dreyer.
También conocida como ‘La Bruja Vampiro‘, es una película franco-alemana rodada inicialmente como una película muda, a la cual se le añadieron posteriormente los escasos diálogos que contiene, tanto en alemán como en francés y en inglés. Es una adaptación libre de la novela corta de 1872 ‘Carmilla‘, de Sheridan Le Fanu.
La película resultó ser un fracaso de taquilla, lo que mantuvo alejado de la dirección a Dreyerdurante una década.
Las novias de Drácula (The Brides of Dracula, 1960), dirigida por Terence Fisher.
Esta película pertenece a la saga de Drácula creada por la compañía cinematográfica Hammer, célebre por la realización de una serie de films de terror gótico producidas entre los años 1955 y 1979. La precuela ‘Drácula‘ (1958) contaba con la participación de Christopher Lee como Drácula y Peter Cushing como Van Helsing. Tuvo tanto éxito que fue seguida de otras ocho películas más.
El film comienza con una toma de un bosque sombrío, con una voz en off que dice:
“Transilvania, Tierra de oscuros bosques, montañas tenebrosas y negros lagos, sigue siendo el hogar de magia y lo demoníaco a pesar de que el siglo XIX se acerca a su fin. El Conde Drácula, monarca de todos los vampiros, está muerto, pero sus discípulos viven para propagar su culto y la corrupción sobre el mundo”.
“Transilvania, Tierra de oscuros bosques, montañas tenebrosas y negros lagos, sigue siendo el hogar de magia y lo demoníaco a pesar de que el siglo XIX se acerca a su fin. El Conde Drácula, monarca de todos los vampiros, está muerto, pero sus discípulos viven para propagar su culto y la corrupción sobre el mundo”.
El baile de los vampiros (Dance of the Vampires, 1967), dirigida por Roman Polanski.
Esta cómica parodia de terror narra como el doctor Abronsius y su ayudante Alfred, viajan por Transilvania para confirmar una la existencia de los vampiros.
Vampiros en la Habana (1985), dirigida por Juan Padrón.
Este largometraje de animación es considerado uno de los mejores títulos del cine iberoamericano. La película trata de una conspiración por parte de las dos bandas organizadas de vampiros por apoderarse de una fórmula que les permite resistir el sol.
Jóvenes ocultos (The Lost Boys, 1987), dirigida por Joel Schumacher.
Una de vampiros con una estética muy ochentera en la que un joven Kiefer Sutherland es el líder de una banda de moteros no muy convencional.
Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker’s Dracula, 1992), dirigida por Francis Ford Coppola.
La considerada más fiel adaptación de la obra homónima de Bram Stoker de 1897. Imprescindible.
Cronos (1993), dirigida por Guillermo del Toro.
Guillermo del Toro no podía fallar en esta lista de cine fantástico y de terror. Da un toque original al género con su argumento. Cronos es un objeto creado por un alquimista, en cuyo interior hay un insecto que se alimenta de sangre y tiene el poder de otorgar la eterna juventud.
Entrevista con el vampiro (Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles, 1994), dirigida por Neil Jordan.
Una de las mejores revisiones del mito vampírico basada en la novela del mismo nombre publicada por Anne Rice en 1976. Es una obra poética magistralmente interpretada por Tom Cruise, Brad Pitt, Antonio Banderas y la entonces pequeña Kirsten Dunst.
Abierto hasta el amanecer (From Dusk Till Dawn, 1995), dirigida por Robert Rodríguez.
- Santanico Pandemonium: Te voy a secar por completo. Te vas a morir por mí. Vas a ser mi esclavo. Vas a vivir para mí. Vas a comer bichos si te lo mando. ¿Por qué? Porque no creo que te merezcas sangre humana. Te alimentarás con la sangre de perros callejeros. Serás el taburete para mis pies. Y a una orden mía, lamerás la mierda de perro del tacón de mis botas. Cuando te conviertas en mi perro te llamaré Spot. Bienvenido a la esclavitud.
- Seth: No gracias. Ya estuve casado.
Una película atrevida con algún que otro diálogo interesante y unos personajes divertidos que en ocasiones recuerda más a la estética de Tarantino que a la del propio director.
Nadja (1995), dirigida por Michael Almereyda.
Producida por David Lynch, ‘Nadja‘ es una interesante versión en blanco y negro que tiene un muy buen comienzo, aunque su interés va descendiendo.
Vampiros de John Carpenter (John Carpenter’s Vampires, 1998), dirigida por John Carpenter.
Cine western con toques góticos y bizarros, protagonizada por un grupo de mercenarios encargados de matar vampiros. Todo les va razonablemente bien hasta que caen en una emboscada que le tiende el terrible Valek.
Blade (1998), dirigida por Stephen Norrington.
Vagamente basada en el personaje de Marvel Blade. Es una película de acción, fantasía, horror, vampiros y superhéroes en la que Wesley Snipes da vida a Blade, el antihéroe de la historia, un híbrido entre humano y vampiro que protege a los humanos cazando vampiros. La película hizo una gran recaudación de taquilla y fue seguida por otras dos secuelas.
Déjame entrar (Låt den rätte komma in, 2008), dirigida por Tomas Alfredson.
Está basada en la novela del mismo título de John Ajvide Lindqvist, que también escribió el guion de la película. Cuenta la historia de un niño de doce años que sufre acoso escolar, y que entabla amistad con una niña vampiro. Esta historia de terror y romance que cambia los personajes adultos por niños fue alabada por la crítica y ganó numerosos premios.
Thirst (2009), dirigida por Park Chan-wook.
Basada en la novela ‘Thérèse Raquin‘, de Émile Zola. La película cuenta la historia de un sacerdote que está enamorado de la esposa de su amigo, que se está convirtiendo en un vampiro debido a un experimento médico fallido.
Byzantium (2012), dirigida por Neil Jordan.
El mismo año que Tim Burton estrena lo peor de sí mismo con el vampiro Barnabas interpretado, como no, por Johnny Depp en ‘Sombras Tenebrosas‘, nos llega una producción irlandesa mucho más penetrante y agradable a la vista. El director Neil Jordan regresa al universo vampírico después del éxito de su adaptación de la novela ‘Entrevista con el vampiro‘.
Solo los amantes sobreviven (Only Lovers Left Alive, 2013), dirigida por Jim Jarmusch.
La pareja de vampiros más elegante y sofisticada en la historia del cine. Adam, un músico profundamente deprimido por la dirección que ha tomado la Humanidad, se reúne con su dura y enigmática amante, quien no tiene problemas en reconocer su condición de vampiro. Su historia de amor ha durado varios siglos, pero todo se complicará con la llegada de la salvaje e incontrolable hermana menor de aquella.
Lo que hacemos en las sombras (What We Do in the Shadows, 2014), dirigida por Jemaine Clement y Taika Waititi.
Esta comedia es de lo mejor que se ha hecho en los últimos años sobre vampiros. La producción neozelandesa rodada como falso documental presenta una serie de sketches alocados y casi ridículos que te harán pasar un buen rato.