10. Rosalia Lombardo
1918 – 1920
Catacumbas de los Padres Capuchinos. Palermo. Sicilia. Italia.
Las momias no suelen tener mucha reputación en cuanto a lo referente a la atracción que nos producen. La momia de Rosalia Lombardo cambia el molde y rompe en pedazos bajo sus diminutos pies el concepto que tenemos de lo que es una momia. Rosalía murió de neumonía en 1920 a la trágica edad de dos años. Su padre, comprensiblemente, quiso inmortalizar su memoria y le encargó al embalsamador Alfredo Salafia que momificara a Rosalía para que todo el mundo la pudiera ver. Salafia se puso a trabajar y sustituyó la sangre de Rosalía por formaldehído; desecó su piel con una mezcla de alcohol y glicerina, y la protegió de los hongos con ácido salicílico. El efecto es impresionante y, francamente, usted sería perdonado si confundiera a Rosalia con una niña que simplemente está profundamente dormida - aunque sea en una urna de cristal herméticamente cerrada con gas nitrógeno en su interior.
9. Mortsafes
Logierait Parish Church, Escocia
Victorianos. Los victorianos era un montón de locos. Cuando no estaban en alguna playa con trajes de baño de cuerpo completo estaban sorbiendo sopa de tortuga, disfrutando de su décima comida del día. Pero cuando no estaba haciendo ninguna de estas cosas colocaban jaulas sobre las tumbas del cementerio. Pero, ¿estas jaulas estaban destinadas a no dejar salir a los enterrados o para evitar que los desenterraran? Más bien decepcionante, era exactamente por eso, "Cajas fuertes sobre los muertos", colocadas sobre las tumbas para disuadir a los ladrones de cadáveres los cuales profanaban a menudo las tumbas para vender los cuerpos a instituciones médicas locales. Como ven, muy aburrido. No era para evitar que los zombis salieran por la noche.
8. Taira no Masakado
desconocido - 940
Samurai durante su vida, semi-dios después de su muerte, Masakado ha dejado una huella profunda en la historia de la ciudad de Tokyo. Fue un samurai del período Heian, Masakado dirigió una de las más grandes rebeliones contra el gobierno central con sede en Kyoto. Lamentablemente, por sus pecados contra el Estado, fue decapitado en el año 940. Sin embargo Masakado - y más específicamente, con la cabeza - no se fue en silencio. Se dijo que su cabeza no se descompuso durante tres meses y que durante todo ese tiempo sus ojos rotaban. Con el tiempo, la cabeza fue enterrada en lo que hoy es Tokio y posteriormente se convirtió en el héroe de una leyenda. Una leyenda que, tal vez, nace del miedo - ya que se dice que si la tumba de Masakado es profanada o movida, un gran desastre natural caerá sobre la tierra. Quizá por precaución o por superstición o simplemente por respeto, la de Masakado es la tumba milenaria mejor conservada del mundo.
7. Lilly E Gray
1881 – 1958
Cementerio de Salt Lake, Utah, EE.UU.
A primera vista no hay nada particularmente extraño sobre esta lápida normal, pero si echamos un vistazo más de cerca veremos que se trata de una lápida con una extraña inscripción. "Víctima de la bestia 666." No es el epitafio que la mayoría de la gente quisiera ver en su tumba. Sin embargo, la bestia en cuestión no es Belcebú. Es otra más extraña, es el gobierno de los EE.UU.. El viudo de Lilly, Elmer Gray, era conocido por despreciar cualquier cosa que tuviera que ver con la ley y cualquier órgano de gobierno y les culpó por la muerte de su esposa por razones que nadie parece saber.
6. La Cripta de la Familia Chase
Barbados, El Caribe
Cuando Thomas Chase fue enterrado en la cripta de la familia en 1813 los sepultureros descubrieron en la tumba una escena que les puso los pelos de punta. Todos los ataúdes habían sido desplazados por la cripta, pero esta era una cripta que no había sido abierta desde la muerte de Mary Ann Chase, de dos años de edad, en 1808. No se había robado nada de los ataúdes y el sello de la puerta de mármol, un sello de cemento, no mostraba señales de haber sido roto previamente. Como un acto de respeto, los ataúdes fueron colocados de nuevo en su posición original. Avanzamos rápidamente en el tiempo hasta 1816 y con motivo de la muerte de Charles Brewster Ames, de once años de edad, la tumba se abre una vez más. Una vez más, los ataúdes había sido movidos, incluso el pesado ataúd de plomo de Thomas Chase, que había tenido que ser movido por ocho hombres. De esta manera, cada vez que la cripta se abría, los lugareños se reunían para presenciar el siguiente 'show', así que cuando Lord Combermere, gobernador de Barbados, fue testigo de una de estas extrañas experiencias en 1819, ordenó una investigación. Se esparció por el suelo de la cripta yeso blanco, para que quedaran impresas las huellas de los presuntos profanadores y las paredes se investigaron minuciosamente en busca de algún pasadizo secreto. La tumba fue cerrada una vez más, Combermere tenía su propio sello personal impreso en el cemento que rodeaba la puerta. Menos de un año después, Combermere ordenó que se abriera y una vez más, sin siquiera un indicio de manipulación del sello o el yeso esparcido por el suelo, los ataúdes estaban desperdigados por todo el lugar, algunos incluso en posición vertical, y otro se encontró a media altura en las escaleras que bajaban desde la puerta. Combermere había visto suficiente y ordenó que los ataúdes fueran trasladados y enterrados en otro lugar. La cripta fue abandonado posteriormente y lo sigue estando hasta nuestros días.
5. Mary Shelley
1797 – 1851
Cementerio de San Pedro, Bournemouth, Dorset, Inglaterra
Usted ama a su pareja, ¿verdad? Por supuesto que sí. Pero, ¿le gustaría ser enterrado con su corazón, envuelto en una hoja de tamaño A4? No. No lo creo. Haría cualquier cosa por amor, pero no haría eso, ¿verdad? Bueno, excepto Mary Shelley. Cuando el cuerpo de su marido Percy Bysshe Shelley fue incinerado en la playa en la Via Reggio en Italia en 1822 (después de un trágico accidente de vela) varios testigos, entre ellos los poetas románticos Lord Byron y Leigh Hunt, dijeron que el corazón se negó a ser incinerado junto con los tendones y los huesos. Días después las cenizas de Shelley fueron enterradas en el cementerio protestante de Roma, pero a su regreso a Inglaterra, Hunt le entregó a Shelley el corazón de su marido. María guardó el corazón de su amante caído en el cajón superior de su escritorio hasta su muerte en 1851. El corazón fue envuento en un manuscrito de Adonais: An Elegy sobre la muerte de John Keats, autor de Endymion, Hyperion, etc (para darle su título completo) y se coloca en el ataúd junto a María. Ser enterrado con partes del cuerpo de otro parece algo apropiado para el creador de Frankenstein, ¿no te parece?
4. Mafia rusa.
Ekaterimburgo, Rusia
El cementerio de Uralmash, el barrio industrial de Ekaterimburgo, contiene muchas tumbas de mafiosos muertos en guerras entre bandas. Caminando por las lápidas estarías perdonado si digieras que te sientes observado, ya que casi todas las tumbas tienen un retrato de tamaño natural grabadas en la lápida de granito, una especie de rueda de sospechosos de hombres de la mafia. Alexandr Khabarov, líder de una de las bandas de 1990, está enterrado aquí, adornado no sólo con el imponente y obligatorio retrato sino también con una cámara de circuito cerrado de televisión garantizando la vigilancia las 24 horas del día, todo el año. No es la mejor tumba para robar las flores.
3. Inez Clarke
1873 - 1880
Chicago, EE.UU.
Inez Clarke fue una niña de seis años de edad, alcanzada y muerta por un rayo en el año 1880. En la parte superior de la tumba hay una escultura de tamaño natural de Inez, sentada en un banco, con un vestido de encaje y una sombrilla y una flor. La obra fue encargada por sus padres y se encuentra protegida en una caja de plexiglás de gran tamaño. Bastante normal hasta ahora, ¿verdad? Eso es hasta que haga un viaje con su familia al cementerio - tal vez algo improbable pero los domingos pueden ser terriblemente aburridos - y tus hijos te digan que han jugando con una niña vestida con ropa pasada de moda.
2. Kitty Jay
Manaton, Devon, Inglaterra
Coloquialmente llamada la Tumba de Jay, este montículo más bien anodino recubierto de hierba ha sido algo desconcertante durante muchos años. Se piensa que es el lugar de descanso de una suicida de finales de 1700. La tumba situada en las profundidades misteriosas de Dartmoor se ha convertido en un lugar de culto para los buscadores de fantasmas. Debido a que la religión consideraba pecado el suicidio en el siglo XVIII, a Kitty Jay la Iglesia le negó el ser enterrada en tierra consagrada y en su lugar fue enterrada en un cruce de caminos, para que su espíritu quedara confundido y nunca fuera capaz de encontrar el camino hacia la otra vida. Alguien en algún lugar, sin duda, demuestra tener simpatía con Kitty porque regularmente aparecen flores frescas sobre el sepulcro, y a pesar de numerosas investigaciones, paranormales o no, nadie ha reclamado ser responsable de los frecuentes homenajes florales.
1. Princesa Elisabeth Demidoff
1779 - 1818
Cementerio de Père-Lachaise, París, Francia
El cementerio de Père-Lachaise es el lugar de descanso eterno de Jim Morrison, Edith Piaf y Oscar Wilde por nombrar tres personajes. Esta princesa de la nobleza rusa se casó con el primer príncipe de San Donato, en un matrimonio sin amor. Una de las mujeres más ricas de su generación Demidoff murió poco menos que desquiciada. Se desafió a cualquiera que fuera lo bastante fuerte a pasar una semana en el interior del mausoleo, con lo que se llevaría una parte de su fortuna. Muchos lo han intentado, muchos han fracasado y la fortuna sigue sin ser reclamada.