Dos hermanos llamados Seth (George Clooney) y Ritchie (Quentin Tarantino) han cometido un atraco a un banco y asesinado a un buen puñado de personas.
Perseguidos por la policía y con la intención de llegar a México, en donde tienen previsto un contacto, secuestran a Jacob Fuller (Harvey Keitel), pastor que ha perdido la fe, y sus dos hijos, Kate (Juliette Lewis) y Scott (Ernest Liu), con los que tienen intención de atravesar la frontera. Para ello deben pasar la noche en un club llamado “La teta enroscada” donde las cosas no son lo que parecen.